Tips para dar clases a adultos
La creencia popular es que es más fácil dar clases a adultos que a niños o adolescentes. No os lo creáis. Los adultos tienen mochilas, vicios adquiridos y muchas veces se comportan como adolescentes rebeldes.
Si crees que es más fácil dar clases a adultos que a niños, te equivocas. Hay muchos retos asociados con este trabajo. Desde captar y mantener su atención, hasta no ofenderles tratándoles como niños, los desafíos son numerosos.
1. El rol del profesor
En un entorno de enseñamiento adulto el rol del profesor es transmitir conocimientos a otros adultos. El gran reto aquí es que todo el mundo comprenda que el profesor no es necesariamente la persona más inteligente de la sala, ni la más educada – es simplemente la que más sabe del tema a estudiar. A diferencia de una clase de niños, el profesor no debe imponer su autoridad. Al menos no de la misma manera. Ten presente que no eres el único adulto de la sala, sino el único experto en ese tema concreto.
Si la persona que está dando la clase se comporta como si los participantes fueran niños, naturalmente los alumnos asumirán el rol de niños y también se comportarán como tales.
2. Captar y mantener su atención
Los alumnos adultos entran por la puerta con intereses ya desarrollados, responsabilidades familiares y/o laborales, bagaje emocional y muchas distracciones muy diferentes de los niños o adolescentes. Hay técnicas para captar la atención del alumnado que funcionan con todas las edades, pero aquí te dejo algunas más específicas para dar clases a adultos:
- Enlaza el contenido a enseñar con sus intereses personales o laborales. Determina por qué están estudiando e intenta enlazar el temario con sus intereses. Explica en cada momento para qué sirve la información que les estás transmitiendo. Las aplicaciones prácticas mantienen la motivación alta.
- Propón un proyecto final como método de evaluación y orienta todos los contenidos a enseñar hacía una aplicación práctica dentro del proyecto. Si cada alumno escoge un tema que le interese para el proyecto, acabarán desarrollando un interés personal en la realización del mismo. Este es uno de mis trucos favoritos – mantiene a los alumnos concentrados, es muy práctico y permite realizar una evaluación más objetiva y personalizada que un test estandarizado.
- Haz preguntas que conduzcan a los alumnos al tema que quieres enseñar. Los adultos tienen más uso de razón y lógica que los más pequeños. Utiliza esta ventaja y guíalos para que lleguen solos a la conclusión. Es una buena manera de hacer la clase más interactiva y ¡seguro que no se distraen!
3. Explicar sin hacerles sentir tontos
Una desventaja a la hora de dar clases a adultos es que sus capacidades cognitivas no son las mismas que en el caso de los niños. Eso significa que puede que tarden más en comprender algunos conceptos. Lo que no significa es que se los tengas que explicar como a niños. Más que desmenuzar la información en piezas que tu, como profesor, consideras “masticables”, intenta establecer una comparativa con algo que les resulte familiar. Encuentra un punto de similitud entre lo que estás intentando explicar y algo que los alumnos conozcan y utiliza el paralelismo para explicar los nuevos conceptos. Si no lo entienden, hazles preguntas para determinar por qué. Los alumnos son perfectamente capaces de seguir un hilo de razonamiento lógico. Si no lo han hecho, quizás el problema sea tu uso de tecnicismos o quizás hayas supuesto que entienden ciertos conceptos cuando no es el caso. De todas formas, no les hagas sentir culpables por no entenderte y asume tú la responsabilidad.
Jajajaja me encanta cómo redactas tu blog. Tienes chispa Helena, que paciencia tienes con los adultos.
Se despide tu exalumno Leonardo y gracias porque he aprendido mucho contigo.
Gracias Leonarno ¡Un placer tenerte de alumno! Espero verte en próximas formaciones.