¿Por qué soy voluntaria en una ong?
Vamos a ser realistas. No me sobra el tiempo como a muchos de vosotros y la triste realidad es que muchos, como yo, hacemos cosas por inducción más que por vocación. Que luego nos entra el síndrome de Estocolmo y nos acaba gustando, pero a la mayoría de las personas que les he preguntado antes de hacer este post no se levantaron una mañana con ganas de hacer voluntariamente nada.
Los que me conocéis sabéis de sobra el motivo porque ya llevo casi 15 años colaborando con la AECC de Barcelona y espero seguir hasta que el cuerpo aguante porque me encanta.
Ser voluntario: bueno para la salud, la economía y el karmita
Igual que miss Universo dice que quiere la paz en el mundo, cuando entrevistan a un voluntario los dos tópicos más típicos son “ayudo a la gente”, “me siento bien haciéndolo”.
Si buscáis en internet encontrareis mil artículos con razones para ser voluntario. Yo voy a ser un realista tirando a mala y os cuento lo que me cuentan mis compis voluntarios.
- Sales de tu circulo social: Conoces gente diferente, que piensa diferente y tiene otras costumbres diferentes a las tuyas. Incluso puedes encontrarte gente que no has visto en la vida y viven en la esquina de tu casa.
- Rompes la rutina: Si tu vida es trabajo, niños y comida los domingos con la suegra, es una manera de que ese circulo vicioso deje de existir al menos una vez al mes.
- Ves realidades que desde fuera no son tan reales: Cuando trabajas un problema desde dentro, la realidad es muy diferente. Subirá tu nivel de empatía y de como gestionar emociones y situaciones en otros momentos de tu vida.
- Conoces sitios nuevos: Puedes llegar a conocer rincones de tu ciudad que no conoces o a sitios que no “te gastarías el dinero en ir” o no lo harías por pereza y luego te sorprenden.
- Te van a dar formación: En muchas ONGs hacen cursillos a los voluntarios para saber lo que tienes que hacer o saber actuar en ciertas circunstancias. Suelen ser conocimientos que luego puedes aprovechar en tu día a día y/o en tu vida laboral.
- Puedes ponerlo en el currículum: Muchas empresas tienen muy en cuenta las actividades y hobbies de los candidatos como valor añadido. Recuerdo que hace años me eligieron para un trabajo porque tenia el carnet de socorrista…
Mis 3 consejos del día si quieres entrar en el mundo del voluntariado
Ser voluntario no es una profesión, es un compromiso. O lo haces o no lo haces.
- Sé sincero contigo mismo: Piensa bien si tienes ganas, tiempo y te gusta el tema. Mi consejo es que te des un periodo de prueba y decidas si es lo tuyo o no.
- Escoge bien el tipo de voluntariado: Escoge algo relacionado con tu profesión, al go que te gustaría hacer o algo que te haga romper al 100% tu rutina.
- Infórmate bien sobre la ONG con la que vas a colaborar: Yo particularmente a gusto con aquellas que veo el retorno. Hay muchas ONG que trabajan para el tercer mundo, pero no veo tan claro que pasa como con una que trabaja con enfermos de cáncer o Alzheimer o niños donde, tu como voluntario, eres parte de ese retorno.
Puedes tomártelo como un reto, una válvula de escape de tu rutina, una temporada para hacer algo diferente, pero nunca te olvides que el voluntariado implica compromiso. Si hay algún voluntario entre el público puede explicarnos su experiencia en los comentarios 😉
Todas la imágenes de este artículo son de Pixabay.
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